El Sacramento de la Reconciliación




El Sacramento de la Reconciliación

Procedimiento


Materia: Pecados mortales y aún los veniales.

Forma: Las palabras, "yo te absuelvo en nombre del padre del hijo y del espíritu santo" Jn 20, 22-23

Ministro: El presbítero o sea el sacerdote.

Sujeto: Toda persona bautizada.

Existen dos peligros en la vivencia del sacramento de la penitencia: La rutina, El apartamiento

**Actos religiosos que no tocan la profundidad de la persona.

**No provoca una crisis saludable de conversión interior.

Vida espiritual anquilosada: Abandono (desafección práctica)

Mas perniciosa que la rutina porque corta los canales de la vida sobrenatural.

Para que produzca saludables efectos el sacramento de la Reconciliación:

**Actuación consciente de nuestra fe y de nuestro amor personal.

**El sacramento de la penitencia es un verdadero encuentro personal y vital del hombre arrepentido y renovado interiormente con Cristo perdonador.

**Confesión periódica, semanal si es posible.

Apreciar el sacramento, Práctica asidua, consciente y viva, llena de fe y sencillez, Fuente de renovación interior y de progresiva identificación con Cristo.

El cristiano acude al sacramento de la Reconciliación para: El perdón de los pecados, Obtener la fuerza para luchar contra infidelidades, costumbres torcidas, hábitos de rutina y dispersión, y tendencias incontroladas de concupiscencia y amor propio.

Purificación interior, La firmeza de voluntad en su lucha por el Reino, Nuevas fuerzas para cumplir su misión.

Frutos del sacramento de la Reconciliación: Una más íntima identificación con el espíritu y las actitudes de Cristo, Aumenta el conocimiento propio, Crece la humildad cristiana, Se desarraigan las malas costumbres Se hace frente a la indolencia y pereza espiritual, Se purifica la conciencia, Se robustece la voluntad, Se lleva al cabo la saludable dirección de las conciencias, Aumenta la gracia en virtud del sacramento.

El que se confiesa: Tiene un proyecto vital que le preocupa y anhela realizar, Quiere volver a ocupar su puesto en la inmensa marcha de la humanidad hacia el Reino, Es consciente de que al pecar se ha desligado de Dios y se ha separado de los hermanos. Sabe que en Cristo mediador vuelve a encontrar a Dios y vuelve a unirse con sus hermanos en el Cuerpo Místico de Cristo

Encuentra a Cristo en el sacerdote que administra los sacramentos in persona Christi.