Reflexiones
La Ignorancia del Ser Humano
Si para ascender en la vida hace falta pisar a otros sin importar su muerte; si para alimentarnos mejor es necesario dejar morir de hambre al resto de la gente; si para conseguir la paz es necesaria una guerra; nada ha aprendido el ser humano a pesar de su insistencia nada ha quedado en limpio después de tantos ensayos.
Si diciendo dulces palabras solo sirven para demostrar brutalidad y egoísmo; si para olvidarse de quienes sufren es necesario recordar solo el propio porvenir; si para olvidarse de lo esencial es necesario negar la existencia; nada ha aprendido el ser humano después de tanta insistencia, nada ha quedado después de tantos ensayos.
¿Quien puede gozar después de la paz cuando cada brindis sea sobre muertes de inocentes? ¿Quién podrá dormir en paz cuando pesan sobre sus hombros horror y destrucción?
¿Quién será feliz con el recuerdo de tanto dolor, de tanta miseria y tanto rencor?
La ignorancia es la ausencia de conocimiento. Se refiere a un “estado de permanecer ignorante” o desinformado. Ejemplo: “Pepe perdió el debate a su ignorancia (ausencia de conocimiento) sobre la materia.” En filosofía el estudio de la ignorancia va parejo al estudio del conocimiento, siendo ambos parte central de la epistemología. La filosofía secular condena generalmente la ignorancia al modo ilustrado en la obra clásica Canción de Navidad donde el fantasma de las navidades presentes enseña a Scrooge las personificaciones en forma de niños de la ignorancia y la miseria, señalando a la primera como la más dañina.
En sociedades con sólidos sistemas de jerarquía o un sistema de castas, la ignorancia con respecto a los detalles y reparto del trabajo puede ayudar directamente a la especialización en el trabajo, reduciendo celos y descontentos y ayudando de ese modo a la armonía social. En este tipo de sociedad los medios de comunicación tienden a estar muy controlados para evitar que se difundan conocimientos prohibidos. Cuando se encuentran culturas diferentes, la ignorancia puede llegar a ser particularmente peligrosa, ya que la incapacidad para comprender las costumbres puede producir ofensas y daños. Cuando los europeos comenzaron la colonización de Norteamérica, hubo muchos incidentes en los cuales los conflictos surgieron de malentendidos involuntarios. Por supuesto, hubo también muchos auténticos choques de valores y fanatismo -un subproducto de la ignorancia que se convirtió en racismo e intolerancia. Lo diferente tiende a verse como algo peligroso y amenazante en la cognición animal.
En seres humanos, la ignorancia de otros estilos de vida o circunstancias y la falta de empatía con sus experiencias, se cita en la ciencia política como una de las causas más comunes de conflicto. Por tanto crear experiencias comunes tales como plantar olivos en zonas donde han sido arrancados debido a un conflicto, y aprender al mismo tiempo, se considera una de las más formas más efectivas de educación y pacificación. El teórico político británico Bernard Crick pone el acento en esta clase de habilidad y actividad allí donde es difícil o imposible compartir puntos de vista. Ignorancia se toma a menudo como sinónimo de estupidez, tomándose de ese modo como un insulto, cuando es más bien una crítica.