208-Papa Nicolás V
Nació en Zarzana, Italia. Su pontificado empezó el 6 de marzo de 1447 hasta 24 de marzo de 1455
De nombre Tommaso Parentucelli, la muerte de su padre, médico de profesión, hace que deba de abandonar los estudios que realizaba en Bolonia y se convierta en tutor de los hijos de las familias florentinas Strozzi y Albizzi, lo que le permitirá trabar conocimiento con los principales pensadores humanistas de la época.
Tras retornar a Bolonia, finalizó sus estudios de teología y en 1422 entró como bibliotecario al servicio de Niccolo Albergati, obispo de la ciudad, lo que le permitió profundizar en sus estudios y en su formación humanista.
Sus conocimientos de patrología y escolástica lo hacen destacar en el concilio de Florencia, y tras la muerte de su protector, en 1444, lo sustituyó como obispo de Bolonia.
Los desórdenes cívicos en Bolonia hacen que el papa Eugenio IV lo envíe como legado papal a Fráncfort con la misión de negociar una acuerdo entre la Santa Sede y el Sacro Imperio. El éxito de su misión hace que, a su retorno a Roma, sea nombrado en 1446 cardenal de Santa Susana.
Al año siguiente, tras la muerte de Eugenio IV, es elegido pontífice y al ser consagrado el 19 de marzo de 1447 adoptó el nombre de Nicolas V en honor a su protector y benefactor Niccolo Albergati.
Sus ocho años de pontificado supusieron importantes hitos tanto desde el punto de vista político como desde el científico y literario.
Políticamente, firmó el 17 de febrero de 1448 con el emperador del Sacro Imperio, Federico III, el Concordato de Viena o Aschaffenburg por la que este renunciaba a sus derechos sobre la Iglesia alemana a cambio del apoyo papal y de ser coronado emperador por el pontífice. Al año siguiente logró asimismo la renuncia y sumisión del antipapa Félix V y su reconocimiento, como pontífice único, por parte del Concilio de Basilea.
Proclamó asimismo un jubileo que habría de celebrarse en Roma en 1450 y que supuso para la ciudad una importante fuente de ingresos que permitieron a Nicolás V disponer de los medios necesarios para continuar la restauración y enriquecimiento artístico iniciado por su antecesor en el solio pontificio.
En 1452, en cumplimiento de su acuerdo con Federico III, lo coronó en la Basílica de San Pedro, acto que no volvería a repetirse nunca más en la historia.
Hombre del Renacimiento, imbuido del espíritu humanista fundó la Biblioteca Vaticana en 1448 y fomentó la traducción de clásicos como Diodoro, Tucídides, Homero y Estrabón.
Durante su reinado intentó convocar a los reyes cristianos a una cruzada para evitar la inminente caída de Constantinopla en manos de los turcos, pero su llamado fue ignorado y la ciudad cayó en 1453.
Falleció enfermo de gota el 24 de marzo de 1455.