donde esta mi Dios

Oración a Jesús Sacrementado



¿Dónde está Mi Dios?

Dios está en tu vida vacía: es todo eso que desearías meter en ella para llenarla.

Dios está allí donde termina tu bocado de felicidad ficticia. Es el sol que hubieses deseado ver brillar cuando la tiniebla estalló en tus ojos.

El está pegado a cuanto desearías eternizar.

Empieza a latir mi Dios donde tú desearías llegar.

Dios termina allí donde nunca hubieses querido pisar.

Está mi Dios en esa sed de limpieza que se despierta en tu boca reseca y pastora después de toda infección del espíritu o de la carne. Está en la puerta de cada desengaño. En ese corazón que desearías existiera y que se dibuja en tu imaginación y deseo, después de cada decepción.

Dios está en el latido de cada nuevo ser.

Está en la hierba que crece, en el agua que corre, en la vida, porque la vida no muere.

Dios está en ese abismo profundo de tu incredulidad. Es eso que sientes haber perdido, que temes no volver a encontrar y que querrías poseer, aunque te avergüence confesarlo a los demás.

Está en esa felicidad que corre por las venas cuando ves estallar en tu prójimo una dicha que tú has engendrado.

Está en el gozo del bien que hiciste y nadie supo.

Está... está en toda belleza, en todo gesto de amor, en cada mano que se abre al bien, en el corazón de toda esperanza, allí donde respira un ser humano...

Mi Dios está donde calienta el amor.

Dios está en cada pobre que grita ¡justicia!

Dios está detrás de la barrera del perdón.

Mi Dios está... sí, está y no cierra sus ojos a nadie, porque es AMOR.