UNA AMÉRICA EN CONSTRUCCION
Padre Tomás Del Valle-Reyes
17 de Julio, 2011
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El mes de Julio está lleno de conmemoraciones
patrióticas.
Varios de nuestros países celebran
su aniversario de independencia en este mes.
Comenzamos
con Estados Unidos, seguimos con Venezuela, Argentina, Colombia y Perú.
A eso debemos añadir la Toma de la Bastilla, el grito de libertad en la Francia del
siglo XVIII.
Se podría afirmar que muchos de los líderes que llevaron a sus países a la
independencia eran hijos de la Ilustración y la Revolución Francesa.
En todos había un grito de libertad, de igualdad, de
fraternidad. No fue menos importante el sustrato religioso y las tradiciones
populares en muchas de estas
guerras.
Doscientos años es un corto espacio de tiempo cuando se miran las cosas
con perspectiva histórica. Aún siguen resonando los gritos de los predicadores
puritanos.
O el olor de la pólvora sigue en el
ambiente y se mastica recelo por muchas de nuestras calles.
Uno de los presidentes de Estados Unidos que
más ha influido en el cambio de mentalidad en su corta historia
lo fue John F Kennedy.
Trajo un aire de libertad, informalidad e ilusión al país.
Es legendario su discurso inaugural cuando retó a los americanos
a no preguntar qué hacia el país por ellos, sino qué debían
aportar ellos por la grandeza y la libertad del
país.
Una de esos retos que lanzó Kennedy fue el de la construcción de un mundo más
justo.
Cincuenta años después vemos que tal reto sigue por
cumplirse. ¿Ejemplos?
En nuestra sociedad de bienestar seguimos con el eterno
dilema de lo Legal y lo Justo.
La Legalidad y la Justicia a veces no coinciden.
El ex Presidente del Fondo Monetario Internacional, uno de los diez hombres
más influyentes en el mundo actual, ha sido acusado de violar a una empleada de un
lujoso hotel en la ciudad de Nueva
York.
Obviamente se contrataron los mejores abogados,
los mejores detectives, los mejores de todo.
La lucha está entre lo que es justo y lo que la legalidad nos
diga. Es un blanco, rico y poderoso contra una
africana, mujer, pobre y pasado no muy claro. Lo legal y lo justo.
En Florida se ha visto en la Corte el caso de la muerte de una menor.
La acusada, su propia madre.
Nadie quería hacerse cargo de la
defensa. No había dinero para pagar abogados caros,
sabuesos detectives.
Un abogado hispano, con poca experiencia profesional,
con un historial de bancarrota, graduado de derecho en una universidad apenas
conocida, logró demostrar que la madre no mató a su
hija.
La legalidad se enfrentó con la justicia y venció la
primera.
Cuatro mentiras, a mil dólares cada una, más
1 año de cárcel ha sido el precio de la
legalidad. En Texas acaba de ser ajusticiado un emigrante hispano -¿y van cuántos?- De poco sirvió que se demostrara que no se le habían respetado sus derechos.
Ni que el mismo Presidente intercediera por él.
El Ojo por Ojo estuvo por encima del principio de que todos tenemos derecho a un
juicio justo. Era hispano el ajusticiado.
La América que lucharon por construir Washington,
Bolívar , San Martín, O´Higgins, Abraham Lincoln, JFK, está todavía en
proceso.
Se sigue luchando para que la Justicia esté por encima de la Legalidad.
El “E pluribus, unum” (de muchos, uno) sigue siendo un
reto: construir la Justicia para todos.