Padre Tomás Del Valle-Reyes

Informe Sobre La
Libertad Religiosa


Padre Tomás Del Valle-Reyes

25 Mayo, 2006



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La Comisión para la Libertad Religiosa Internacional de Estados Unidos ha publicado recientemente su informe anual sobre la situación mundial. Según la Ley del mismo nombre de 1998, Estados Unidos designa los “Países de Especial Preocupación” a aquellos cuyos gobiernos están implicados o toleran violaciones sistemáticas y manifiestas del derecho universal a la libertad de religión o creencia.

Tras el informe del año pasado, la Secretaria de Estado, Condoleeza Rice, designó bajo esta categoría a las siguientes naciones: Corea del Norte, Eritrea, Irán, China, Arabia Saudí, Sudán, Vietnam y Myanmar (la antigua Birmania). El último informe recomendaba que estas ocho naciones siguieran en la lista, y que se añadieran Uzbekistán, Turkmenistán y Pakistán.

En cuanto a Afganistán se observa que las condiciones han mejorado desde los días del régimen talibán, pero que el año pasado ha sido problemático para la libertad religiosa. La nueva constitución afgana tiene defectos, que incluyen la falta de protecciones claras del derecho de religión o creencia China, por su parte, ha aumentado su control sobre los líderes religiosos, Se ha informado de que algunos líderes cristianos han tenido que refrenarse sobre las enseñanzas que implican la segunda venida de Jesús, la sanación divina, la práctica del ayuno, y el nacimiento virginal. «La mayoría de la práctica religiosa en China tiene lugar fuera del sistema de las organizaciones aprobadas por el gobierno», indicaba el informe Los budistas en el Tíbet y los musulmanes en la región de Xinjiang también se enfrentan a graves restricciones en la práctica de sus religiones,

África en conflicto

Sudán ha sido otro país señalado con preocupación en el informe. El 9 de enero de 2005, las partes en conflicto en la guerra civil norte-sur firmaron un acuerdo de paz. Las disposiciones sobre libertad religiosa no han sido respetadas, según el informe. La situación ha mejorado algo en el sur. Pero en la parte norte de Sudán todos los habitantes, incluidos los cristianos y los seguidores de las religiones tradicionales africanas, están sujetos a la Sharia, o ley islámica. Se requiere la aprobación del gobierno para la construcción y uso de lugares de culto, y aunque se conceden con regularidad permisos para construir mezquitas, normalmente se deniega el permiso para construir iglesias.

La religión también es un elemento de conflicto en Nigeria. Los cristianos en los estados del norte, donde se ha adoptado la Shariah, se quejan de discriminación por parte de los gobiernos controlados por musulmanes y hablan de sus comunidades como de ciudadanos de segunda clase.

Otro país que ha sido incluido en la lista es Arabia Saudí. El informe de este año comentaba que el gobierno sigue prohibiendo cualquier forma de expresión pública religiosa que no sea de la escuela del Islam sunní oficialmente reconocida. Las autoridades también reprimen la práctica religiosa privada.

La violencia por motivos religiosos persiste en Pakistán. La respuesta del gobierno a este problema, aunque ha mejorado «sigue siendo insuficiente y no totalmente eficaz». El informe observaba que algunas de las leyes del país implican penas de prisión por motivos de religión o creencias. La situación se complica dada la alianza política del gobierno pakistaní con los partidos religiosos militantes, que ha reforzado a estos grupos y les ha dado influencia en los asuntos del país.

En el siglo de las libertades y de la globalización el ser creyente sigue siendo un peligro.