204-Papa Inocencio VIII
Nació en Sulmona, Italia. Su pontificado empezó el 17 de octubre de 1404 hasta el 6 de noviembre de 1406
De nombre Cosimo de Migliorati, nacido en el seno de una familia humilde, estudió Derecho Canónigo y Civil en Perugia, Padua y Bolonia donde posteriormente ejerció como profesor hasta que, trasladado a Roma, Urbano VI lo envía a Inglaterra como recaudador de impuestos, labor que realizó durante diez años.
A su regreso a Roma es nombrado obispo de Bolonia en 1386, y al año siguiente arzobispo de Ravena. En 1389 fue ordenado cardenal por Bonifacio IX y actuó como legado suyo en Lombardía y la Toscana. A la muerte de Bonifacio IX, Cosimo, como los restantes cardenales presentes en el cónclave que habría de elegir sucesor, juraron renunciar a la tiara en caso de ser elegidos si con ello era posible acabar con el cisma que desde 1378 dividía a la Iglesia Católica.
Elegido por unanimidad, la situación en la ciudad le impidió celebrar el concilio en el que cumplir su promesa de renunciar a la tiara. En efecto, el partido gibelino inicia una revuelta cuando conoce el resultado de la elección, obligando al pontífice a reclamar ayuda al rey de Nápoles, Ladislao quen suprime la rebelión obteniendo de Inocencio el compromiso de que en las negociaciones para acabar con el cisma, quedarían reconocidos sus derechos al reino napolitano que le disputaba Luis de Anjou.
Durante su pontificado, en un acto de nepotismo, nombró cardenal a su sobrino Ludovico quien hasta su nombramiento había actuado como mercenario a las ordenes de Giangaleazzo Visconti, y que en 1405 secuestró y asesinó a once aristócratas romanos opositores de su tío.
Al conocerse los hechos, Inocencio VII tuvo que huir a Viterbo dejando Roma en manos de los furiosos romanos que asesinaron a más de treinta miembros del partido papal (welfos), entre ellos el abad de Perugia.
Nuevamente hubo de intervenir Ladislao con el envío de tropas que acabaron con los alborotos, permitiendo que el Papa regresase a Roma en enero de 1406.
Ludovico, a quien el Papa había recompensado nombrándolo marqués y conde de Fermo, exigió extender su autoridad sobre la propia Roma y los Estados Pontificios para lo cual presionó a Bonifacio con las tropas que mantenía en el Castillo de San Angelo que, aunque estaban destinada a proteger el Vaticano, eran utilizadas por el napolitano para efectuar incursiones armadas en Roma y en los territorios circundantes. Ladislao no retiró las tropas, plegándose a la autoridad papal, hasta que el pontífice lo excomulgó.
Mantuvo disputas con el antipapa Benedicto XIII debido a que este último mandó una carta acusando al papa de no querer terminar el Cisma. El papa le contestó, pero poco después fallecería a causa de una apoplejía, que según algunos fue causada por envenenamiento.
Las profecías de San Malaquías se refieren a este papa como De meliore sidere (De la estrella mejor), cita que hace referencia al apellido familiar, Migliorati, que significa "mejorado" y a que en su escudo de armas aparece una estrella.