Papa Gregorio X

184-Papa Beato
Gregorio X


Nació en Piacenza, Italia. Su pontificado empezó el 27 de marzo de 1272 hasta 10 de enero de 1276

De nombre Teobaldo Visconti, estudió en Francia donde fue nombrado diácono de la catedral de Lyón para posteriormente ocupar el cargo de archidiácono de la catedral de Lieja hasta que, en 1269, se desplazó a Tierra Santa como participante en la Octava Cruzada.

Elección

En 1271, encontrándose en San Juan de Acre recibió la noticia de que había sido elegido Papa, por lo que el 19 de noviembre emprendió el viaje a Roma que había permanecido sin un pontífice a la cabeza de su Iglesia desde la muerte de Clemente IV en 1268 debido a los enfrentamientos de las facciones italiana y francesa en que se hallaban divididos los cardenales reunidos en Viterbo para la elección.

La situación de estancamiento llegó a tal extremo que los ciudadanos de Viterbo confinaron "bajo llave" ( clausi cum clave) a los cardenales, racionandoles a pan y agua y destrozando la techumbre del palacio episcopal en que se hallaban reunidos para que sufrieran las inclemencias meteorológicas y obligarles a que tomaran una decisión. Acuciados por la situación, los quince cardenales reunidos deciden delegar la elección en sólo seis de ellos que llegan al acuerdo de elegir a Teobaldo quien llega a Roma el 13 de marzo de 1272 y, al no ser ni tan siquiera sacerdote, fue ordenado como tal el día 19 de marzo y consagrado obispo de Roma el 27 de marzo, adoptando el nombre de Gregorio X.

Papado

Papa Gregorio X

Su principal iniciativa como pontífice fue la convocatoria del XIV Concilio Ecuménico que se celebrará en 1274 en la ciudad de Lyon con un amplio programa, entre cuyos puntos destacan:
Una reconciliación con la Iglesia Ortodoxa que pusiera las bases para acabar con el Cisma de Oriente y Occidente. A este respecto se logró una unión transitoria al aceptar los representantes griegos el primado de Roma y la cláusula filioque y los representantes romanos que los griegos puediran seguir usando el credo usual en Oriente y sus propios ritos.
La preparación de una nueva cruzada, para lo cual se acordó que durante seis años todas las iglesias donarían un diezmo de sus ingresos.
Establecimiento de diversas medidas que acabaran con los abusos en el seno de la Iglesia.
Nueva regulación de la elección papal mediante la constitución Ubi periculum maius que establecía el sistema de cónclave por el que los cardenales quedaban encerrados diez días después de la muerte del Papa, recibiendo una cantidad de alimentos que disminuiría progresivamente, hasta que lograran la elección.

Durante su pontificado apoyó la elección, en 1273, de Rodolfo I de Habsburgo poniendo fin a la situación que se vivía desde 1257 cuando los electores imperiales no lograron decidirse sobre ninguno de los dos candidatos, Alfonso X el Sabio y Ricardo de Cornualles, y el trono imperial permaneció vacante.

Gregorio X falleció el 10 de enero de 1276 en la ciudad de Arezzo cuando volvía a Roma tras la celebración del concilio de Lyon.
Las profecías de San Malaquías se refieren a este papa como Anguineus vir (El hombre de la culebra), cita que hace referencia al escudo de armas de su familia, los Visconti, en el que aparece una culebra devorando a un hombre.