Papa Gregorio IX

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Nació en Anangi, Italia. Su pontificado empezó el 21 de marzo de 1227 hasta el 22 de agosto de 1241

De nombre Ugolino di Conti, era sobrino del papa Inocencio III quien le fue nombrando sucesivamente, capellán papal, arcipreste de San Pedro, cardenal diácono de San Eustaquio en 1198 y cardenal obispo de Ostia y Velletri en 1206.

En 1207, Inocencio III lo envió como legado a Alemania con la misión de mediar en la disputa sucesoria que surgió a raíz de la muerte de Enrique VI.

En 1217, bajo el pontificado de Honorio III, ejerce como delegado plenipotenciario para Lombardía y Toscana donde predicó la Sexta Cruzada.
Elegido papa el 21 de marzo de 1227, tras renunciar a la tiara el cardenal Conrado de Urach que había sido elegido como primera opción, adoptó el nombre de Gregorio IX y aunque contaba en ese momento con más de ochenta y cinco años, su pontificado se extendió durante otros catorce años.

Enfrentamiento con el Sacro Imperio

Su primera medida como Pontífice fue la excomunión del emperador Federico II por las continuas demoras en su participación en la Sexta Cruzada.
Esta excomunión hizo que los partidarios del emperador se alzaran contra Gregorio obligándolo a abandonar Roma para refugiarse en Viterbo y posteriormente en Perugia.

Papa Gregorio IX

Federico II decide entonces, para probar la injusticia de su excomunión, dirigirse a Tierra Santa, hacia donde parte sin la bendición papal, en 1228, al frente de un reducido ejército que sin embargo logró conquistar la isla de Chipre y hacerse, en 1229 mediante un acuerdo diplomático, con Jerusalen, Belén y Nazaret.

Gregorio IX no responde con la absolución de Federico, sino que declara que las acciones del emperador en Tierra Santa no pueden calificarse como guerra santa al continuar excomulgado, y procede a liberar a los cruzados del voto de obediencia al emperador, quien se vio obligado a regresar al conocer que el Papa, junto a la Liga Lombarda, estaba invadiendo su reino de Sicilia.

Tras desembarcar en Brindisi, Federico logra derrotar a las fuerzas pontificias y lombardas expulsándolas de los territorios imperiales y firmando, en 1230, la Paz de San Germano por la que a cambio de que el Papa revocara su excomunión, el emperador aseguraba a la Iglesia sus posesiones territoriales.

Esta paz fue sin embargo muy efímera ya que con las formas de concebir el papado y el pontificado por Gregorio y por Federico, un nuevo enfrentamientoera ineludible. Así cuando, en 1237, las tropas imperiales derrotaron a la liga lombarda en la Batalla de Cortenueva, el Papa encontró la excusa para volver, en 1239 a excomulgar nuevamente a Federico II.

Inmediatamente ordenó una cruzada contra el emperador, intentó infructuosamente que los príncipes alemanes eligieran un nuevo rey y convocó un concilio en Roma para celebrarlo en 1241.

Federico anunció por su parte su oposición total a la celebración de un concilio que, convocado por el Papa, no tenía otra motivación que la de su deposición y sustitución por lo que ordenó a sus tropas que apresaran a todos los que viajaran a Roma con la intención de participar en el mismo.

La detención y encarcelamiento de más de cien clérigos impidió la celebración del sínodo y, poco después, el 22 de agosto de 1241 fallecía Gregorio IX a la de edad de casi cien años.

Gregorio IX mediante la publicación, en 1231, de la bula Excommunicamus estableció formalmente el tribunal de la Inquisición haciendole depender directamente del pontífice, nombrando a los dominicos como inquisidores y estableciendo que los herejes fueran entregados al brazo secular para su castigo.

Canonizó a San Francisco de Asis el 16 de julio de 1228, a Santo Domingo el 8 de julio de 1234, y a San Antonio de Padua en mayo de 1232.
Las profecías de San Malaquías se refieren a este papa como Avis ostiensis (El ave de Ostia), cita que hace referencia al hecho de que fue cardenal de Ostia antes de su elección como pontífice y al que en su escudo de armas aparece un ave.