111-Papa Formoso
Nació en Ostia-Roma.
Su pontificado fue en los
Años 891-896
Elegido el 6.X.891, murió el 4.IV.896. Fue excomulgado cuando era Cardenal por Juan VIII por haber coronado rey de Italia a Arnolfo, después Emperador de Alemania. A él se debe la conversión de los búlgaros.
Consagrado obispo de Oporto en 864 por el Papa Nicolás I actuó como legado pontificio en Bulgaria (866) ya que el príncipe de aquel país solicitó al Papa que lo enviase como arzobispo, pero Nicolás I llamó a Formoso de Bulgaria, enviándolo a Constantinopla con motivo del cisma. Como fue legado en Francia (869 y 872) donde fue el encargado de convencer a Carlos II el Calvo de que aceptara la corona imperial.
En 877, al apoyar coronar rey de Italia a Arnulfo, se enfrentó al entonces Papa Juan VIII que apoyaba a Carlos II el Calvo, lo que le valió ser expulsado de su diócesis y la excomunión. Excomunión que sería levantada, en 883, al acceder al papado Marino I, siendo restituido en su sede de Porto, dignidad que ocupaba al ser elegido Papa.
Es posible que Formoso hubiese criticado en algún sentido la actitud política de Juan VIII. Lo cierto es que la amistad de Formoso con otros elementos levantiscos de Roma fue causa de su ruina. Los partidarios de la facción teutónica, entre los cuales nuestro obispo era de las más conspicuos, crearon grandes disturbios y fueron condenados. Formoso huyó de Roma, aumentando con ello las sospechas que de él se tenían. Fue acusado incluso de haber codiciado el solio apostólico, y Juan VIII lanzó la excomunión contra el adversario a su política francesa y le depuso.
Contra Formoso se multiplicaron las acusaciones, pero no falta historiador que ve en éste proceso político muchos puntos oscuros y procura la defensa de Formoso.
Durante su pontificado, el 30 de abril de 892, presionado por el emperador Guido de Spoleto, se vio forzado a coronar como emperador y sucesor
al hijo de este, Lamberto de Spoleto.
A la muerte de Guido en 894, Lamberto se convierte en el nuevo emperador siendo coronado en Ravena al tiempo que Formoso comienza a acercarse
al rey alemán Arnulfo a quien convence para que avance sobre Roma y libere el reino de Italia de la familia Spoleto.
Arnulfo atraviesa los Alpes y asalta Roma en febrero de 896, expulsa a Lamberto y es nombrado nuevo emperador por Formoso en el atrio de la Basílica de San Pedro. Poco después, el 4 de abril de 896, el papa Formoso fallece.
El biógrafo Nicolás I lo menciona como "obispo de gran santidad y ejemplares costumbres"; hasta el maldiciente escritor Liuprando de Cremona elogia su piedad y su ciencia de las cosas divinas, y lo mismo hacen otros cronistas.
Formoso también se preocupó del embellecimiento de la Basílica de San Pedro con algunos mosaicos que duraron hasta la demolición que mandó hacer Paulo V de la parte inferior de aquel edificio. Durante su pontificado mandó también ejecutar en una pequeña iglesia próxima al templo de Claudio una pintura que representaba a Cristo entre los santos Pedro y Pablo, Lorenzo e Hipólito, a los pies de los cuales se veía, en un lado un príncipe bárbaro, y en el otro a Formoso. Aquel personaje probablemente representaba a Bogoris, rey de Bulgaria, y era un recuerdo de la misión hecha por el papa en aquellas regiones. En la pintura descubierta en 1869, hoy desaparecida, ya no se podía distinguir la figura, pero si el nombre de Formoso.