Historia de Jerusalén
Pictures: By Father Tomas del Valle-Reyes
En la época en que Jerusalén se conocía como Aelia Capitolina se erigió un templo dedicado a Esculapio – Serapis con salas abovedadas delante de los baños.
Hacia el siglo V se levantó una primera basílica. Esta construcción, dedicada a “Santa María de la Probática” asociaba la curación del paralítico y el lugar tradicional del nacimiento de María. En el año 614 los persas causaron un gran destrozo en el templo.
Cuando los caballeros cruzados controlaron Jerusalén construyeron sobre los restos un templo de estilo románico dedicado a Santa Ana, la Madre de María. Levantaron igualmente una capilla dedicada al recuerdo del milagro de la curación del paralítico.
El Sultán Salah-el-Din transformó el templo dedicado a Santa Ana en una Escuela de Derecho Coránico. Abandonado durante la dominación turca, sin embargo siguió recibiendo peregrinos. Al concluir la Guerra de Crimea (1854-56) Las autoridades otomanas entregaron a Francia el templo de Santa Ana en reconocimiento por la ayuda prestada por las autoridades galas. En 1878 el santuario fue confiado a los Misioneros de África del Cardenal Lavigerie, más conocidos como Padres Blancos, quienes durante varias décadas mantuvieron un Seminario para la formación de sacerdotes.
Siguiendo el camino que pasa delante de la Iglesia de Santa Ana damos comienzo a la Vía Dolorosa, el camino último que hizo Jesús en Jerusalén antes de llegar al Calvario.
Fue a mediados del siglo XVI cuando esta ruta tomó el nombre por el cual se la conoce hoy en día. La ruta actual fue definitivamente señalada en el siglo XIX cuando se pudieron ubicar los sitios casi exactos de las estaciones 1,4,5 y 8- la ruta actual se trazó partiendo de la premisa de que el juicio a Jesús se llevó a cabo en la Fortaleza Antonia, la cual estaba localizada al norte del Templo.
A lo largo de un laberíntico camino se llega a la explanada frente al templo del Santo Sepulcro.
Cabe destacar en este camino varios sitios. El primero es el conocido como Monasterio de la Flagelación. Dentro de este cenobio se encuentran dos capillas. En una de ellas se recuerda el juicio contra Jesús por parte de Pilatos, la llamada Capilla del Juicio, la cual formaba parte del “Litóstroto”.
Entonces Pilato, oyendo esto, llevó fuera a Jesús, y se sentó en el tribunal en el lugar llamado el Enlosado, y en hebreo Gabata y en la cual se llevó a cabo el juicio contra Jesús. En la otra capilla se recuerda la coronación de espinas por parte de lo soldados romanos. En este lugar se reunían la soldadesca para pasar el rato entre guardia y guardia. Aún se conservan en el suelo las marcas de sus juegos y las muescas hechas para que los caballos no resbalaran.
Siguiendo la Vía Dolorosa, entre vericuetos y tiendas a ambos lados de la calle, se llega a la Iglesia del Santo Sepulcro.
Las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo en torno al Santo Sepulcro muestran que el área del templo se encontraba fuera de la zona amurallada antes de Adriano. El templo cristiano más antiguo que hubo en la zona se construyó antes del año 66 de la era actual. En el año 135 el propio Adriano construyó un templo dedicado a Venus para tratar de que los cristianos se olvidaran del lugar. Bajo el reinado del Emperador Constantino en el año 326 se destruye el templo pagano y se unen las dos capillas que recordaban tanto el calvario como el sepulcro. El propio emperador le escribe al obispo Macario, Obispo de Jerusalén, ordenando la “construcción de una basílica que sea superior a todas cuantas existen, y que, juntamente con el resto de la obra, supere a los monumentos más bellos de cualquier ciudad.”
Este templo fue concluido el año 348. Se trata de dos templos, uno circular construido sobre el sepulcro y otro de planta basilical construido enfrente sobre el lugar de la crucifixión. La iglesia de Constantino, destruida por los persas en el 614 d. C., fue reconstruida dos años después por los griegos.