LOS OTROS EMIGRANTES
Padre Tomás Del Valle-Reyes
16 de Mayo, 2010
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Los Estados Unidos es una nación multicultural y multiétnica. Ha sido tierra de acogida para todos aquellos que en sus naciones sintieron coartados sus derechos fundamentales como seres humanos: libertad de culto, libertad de pensamiento, libertad de acción y de construcción de su propio futuro. Un pedazo de bronce en forma de mujer a la entrada del puerto de Nueva York nos recuerda la libertad que todos anhelamos. La nación americana está hecha de emigrantes. Los ha habido, y siguen llegando, de todas las razas, credos y lenguajes. Pero desafortunadamente esas puertas de la libertad empiezan a cerrarse o empiezan a prejuzgar y rechazar.
Los que vienen a regar con su sudor los campos sembrados de diversos productos necesarios para una vida sana para todos no son bien vistos. Los que vienen a limpiar nuestros hoteles, servir de niñeras para nuestros bebés o de cuidadores de nuestros ancianos no son bien recibidos. Los que vienen a trabajar en nuestras factorías por unos salarios de esclavitud, de miseria y explotación, no son aceptados con todos sus derechos. Los que vienen a levantar nuestros edificios, construir nuestras carreteras, reconstruir nuestras ciudades, no son justamente pagados.
Sin embargo dimos acogida a un grupo de emigrantes a los cuales no les exigimos gran cosa, tan solo que tuvieran una cuenta de banco
. Ellos se matricularon en escuelas de aviación, aprendieron a volar aviones y terminaron hundiendo las Torres Gemelas y robándonos la tranquilidad y la paz. Meses después de la tragedia de Septiembre 11 el Servicio de Emigración autorizó a algunos de estos emigrantes asesinos a residir en el país.No tuvimos problema en montar en un avión a un ciudadano que llevaba en sus zapatos un artefacto explosivo
. Gracias a él ahora cada vez que tenemos que tomar un avión nos tenemos que quitar los zapatos.No tuvimos problema en acoger en nuestra ciudad a cierto ciudadano que intentó volar un avión con explosivos escondidos en su ropa interior. Su propio padre había avisado del peligro de este fanático. Pero venía en avión, con papeles y cuenta en el banco. Ciudadanos conscientes evitaron una tragedia.