La Iglesia Católica en América Latina
Padre Tomás Del Valle-Reyes
13 de Mayo, 2007
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En estos días la Iglesia Católica es noticia no sólo en América Latina sino en muchos otros lugares. El Papa Benedicto XVI está llevando a cabo su primer viaje transcontinental Esta visita tiene como finalidad inaugurar la Quinta Conferencia General del Episcopado Latinoamericano. Si bien podríamos afirmar históricamente que es la Sexta Conferencia si tenemos en cuenta el Concilio Plenario de la América Latina, el cual se llevó a cabo en Roma el año 1899 y fue convocado por el Papa León XIII. Se intentó en dicha ocasión celebrar los cuatrocientos años de la llegada del evangelio a nuestro continente. Añdase a ello el hecho de que la Iglesia en América Latina había cambiado totalmente su fisonomía. En ese momento exceptuados Cuba y Puerto Rico, todos los demás países eran independientes. No había ninguna conexión con el gobierno español. Iglesia libre en países libres, al menos en teoría.
En 1955 se creó el Consejo Episcopal Latinoamericano, el cual aún cuando no es vinculante, sin embargo se ha convertido en el vehículo de la colegialidad y la unidad católica latinoamericana. Dicho año se tuvo su primera reunión en Río de Janeiro. Se intentó preparar a la Iglesia en América Latina para los nuevos retos de la sociedad emergente después de la Segunda Guerra Mundial.
En 1968 se llevó a cabo la II Conferencia General en la ciudad colombiana de Medellín. Aplicó de forma valiente las conclusiones del Concilio Vaticano II a América Latina. Criaturas de esta Conferencia son la Opción Preferencial por los Pobres, el florecimiento de las Comunidades Eclesiales de Base, el reconocimiento oficial de la Teología de la Liberación. Una auténtica primavera eclesial teñida con la sangre de no pocos mártires.
En 1979 en la ciudad mexicana de Puebla de los Ángeles se tuvo la III Conferencia, la cual confirmó y asumió las grandes orientaciones de Medellín, pero con menor entusiasmo. La Iglesia reflejada en Puebla es una más preocupada por la ortodoxia que por la práctica. Más defensora de doctrinas que de personas y problemas. Un gran teólogo latinoamericano, Segundo Galilea, afirmaba en plan de broma, "Puebla fue un empate en campo ajeno"
Por razones más que obvias se llevó a cabo en Santo Domingo la IV Conferencia en el año 1992. Esta Conferencia pasó un poco sin pena ni gloria. Organizada y centralizada desde Roma, trabajó sobre una visión parcial, triunfalista y eclesiocéntrica de la realidad.
Apenas comenzado este tercer milenio los obispos latinoamericanos vuelven a reunirse para planificar el futuro. Y es de nuevo en Brasil, el considerado país más católico del mundo por el número de los feligreses de esta confesión. El lema de esta reunión: Discípulos y misioneros de Jesucristo para que nuestros pueblos en Él tengan vida. Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Para inaugurar esta reunión, en comunión con todos los obispos de América Latina viene el Obispo de Roma. Al menos eso es lo oficialmente dicho. Los rescoldos de Medellín siguen vivos: teología de la liberación, opción por los pobres Sigue habiendo pobreza. Sigue habiendo muerte. Sigue habiendo diferencias abismales entre ricos y pobres. Sigue habiendo violencia.
Sigue habiendo emigrantes humillados y despreciados. Se están vaciando los templos católicos. La lucha por la defensa de la vida es sólo durante los nueve primeros meses? Y luego? Benedicto XVI. Viene como Inquisidor o como Hermano que escucha el clamor de su pueblo?