Padre Tomás Del Valle-Reyes

El Secuestro De Occidente




Padre Tomás Del Valle-Reyes

2 Octubre, 2006



Comparte esta Página con tus amistades

Toda Religión organizada lleva dentro de ella lucha y confrontación aún cuando sus ideales y postulados sean de paz y armonía. El ser humano no ha tenido reparo en acudir a la violencia para imponer sus ideas, creencias o formas de vida.

En el Cristianismo se afirma que cada cinco siglos se ha vivido una situación traumática que ha provocado grandes cambios en sus estructuras y presencias en el mundo. El fin del Imperio Romano de Occidente en el siglo V, la separación de Oriente y Occidente, en el XI, la Reforma Protestante en el XVI y el enfrentamiento con la Modernidad en el XX y albores del XXI son algunos de los hitos que han marcado su historia.

El Judaísmo vivió sus momentos más traumáticos entre los años 70 y el 125 con la Revolución de Bar Kokeba. Desde entonces, el exilio, el silencio, la persecución, el aislamiento, el antisemitismo de una forma u otra han marcado la vida de esta Religión.

El Islam nace en unas coordenadas espacio temporales en las cuales debe combatir con una serie de enemigos y circunstancias desde un primer momento. Asume parte del Cristianismo y del Judaísmo en sus postulados doctrinales. Sin embargo desde un primer momento debe extenderse a través de grandes esfuerzos y luchas.

Hubo momentos de diálogo y cooperación entre las tres grandes religiones. Baste citar el caso de la ciudad de Toledo, crisol y lugar de encuentro. Probablemente sea un caso único en la historia esa convivencia que duró más de trescientos años.

Pero ha sido mayor el tiempo de discordia y desencuentro entre los herederos de la Casa de Abrahán que la concordia.

En los tres grupos siempre ha habido fanáticos y violentos desde un primer momento que no han sabido o no han querido respetar las creencias del otro o no soportan un análisis crítico o racional de la fe, sus símbolos figuras y costumbres.

Mientras en Occidente y en el mundo cristiano se dieron los procesos de la Ilustración y la Revolución Francesa, los cuales dieron paso a la primacía de la Razón y de la Libertad, en el mundo musulmán en general ese proceso no se ha llevado a cabo. La caída del Imperio Otomano al finalizar la Primera Guerra Mundial ha sido el momento traumático que ha marcado el Islam del siglo XX y ha traído un poco la situación que vivimos en la actualidad. De los Hermanos Musulmanes a la Revolución de los Ayatolas Persas, el Islam se ha visto convulsionado profundamente. Se ha llegado a unas situaciones intransigentes ancladas en el Medievo y en la lectura fundamentalista del Corán. Las guerras de Afganistán e Irak han puesto de manifiesto estas intransigencias y fanatismos. ¿Muestras de lo dicho? La violencia desatada por las caricaturas de Mahoma, las palabras sacadas de contexto de Benedicto XVI y, en estos días, la cancelación de Idomeneo, la obra de Mozart en Alemania por temor a los radicalismos musulmanes.

El Mundo de la Razón secuestrado por el Mundo del Fanatismo Radical. ¿Hasta cuándo Occidente va a estar secuestrado? ¿Hasta cuándo el Islam moderado, sensato, religión de paz y armonía, extendido a lo ancho del mundo y con un mensaje de paz va a permitir estos secuestros? Demasiada sangre vertida en nombre de Dios.