Carta Desde Roma
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Padre Tomás Del Valle-Reyes
27 de Abril, 2005
Querida Familia de Descubriendo el Siglo XXI:
Mi saludo más sincero y mi deseo grande de alegría y esperanza para todos. Aún sigo en Roma donde permaneceré hasta la celebración de la Eucaristía de iniciación de pontificado de Su Santidad el Papa Benedicto XVI.
He querido enviarles a todos ustedes esta carta-saludo desde la Ciudad Eterna. Deseo comunicarles que tuve el privilegio el martes de ser testigo directo de la proclamación de Benedicto XVI como sucesor de Juan Pablo II.
Eran las cinco de la tarde cuando, junto con unos amigos, nos acercamos a la Plaza de San Pedro. Después de caminar entre las personas allí reunidas, nos colocamos en el mismo centro, en donde se alza el famoso obelisco egipcio. Allí estábamos con el presentimiento de que quizás para las seis de la tarde tuviéramos alguna sorpresa, como finalmente así ocurrió.
Es difícil expresar con palabras lo que sentí en esos momentos. Estaba asistiendo al anuncio de que los cardenales de la Iglesia habían elegido al sucesor de Pedro. Es el primer Papa del Siglo XXI!!! En la noche le di gracias a Dios por haberme permitido vivir esta experiencia tan maravillosa. Durante esos casi cincuenta minutos les puedo asegurar que les tuve a todos ustedes presentes. Me acordé de tantas personas que nos llaman, que asisten a nuestras actividades. Me acordé de nuestros hermanos privados de libertad, de nuestros ancianos solos, en fin, de toda la Familia de Descubriendo el Siglo XXI. Toda ella estaba representada en esa Plaza de San Pedro, símbolo de la unidad de la Iglesia. Esa Plaza que con sus columnas en forma de abrazo quiere reunirnos a todos sin importar de donde venimos. Nos acoge a todos en un fuerte abrazo, en un fuerte sentido de unidad.
En esa tarde inolvidable para la Historia, la Familia de Descubriendo el Siglo XXI estuvo presente en la Plaza de San Pedro en el momento en el que se anunció que el Cardenal alemán Joseph Ratzinger había sido elegido Papa para servir a la Iglesia y ser su Pastor y guía en este mundo. Sentí l responsabilidad de que estaba representándoles a todos ustedes, como si todos ustedes aplaudieran, aclamaran al nuevo Papa.
Ha sido un momento inolvidable en mi vida que el Señor me ha regalado precisamente en este año en que celebro mis veinticinco años como sacerdote: estar presente en el inicio del primer pontificado del Siglo XXI.
Cuando participe el domingo en la Santa Misa de Iniciación del Santo Padre, no tengan duda que les tendré muy presentes a todos ustedes. Pediré al Señor que el nuevo Pastor que nos ha regalado nos guíe hacia la verdad, que nos ayude a dar sentido a nuestras vidas, que nos brinde motivos para seguir esperando.
Nada más por el día de hoy. Deseándoles lo mejor y pidiéndoselo al Señor,
Que el Señor nos siga bendiciendo,
Padre Tomás